Introducción al barrio
Laureles representa la esencia del urbanismo humanista en Medellín. Concebido en los años 40 por el arquitecto Pedro Nel Gómez, este barrio se distingue por sus calles arborizadas dispuestas en forma circular, glorietas tranquilas y una atmósfera residencial que ha sabido preservar su identidad ante las presiones del desarrollo moderno.
A diferencia de otros sectores más turistificados como El Poblado, Laureles mantiene un ritmo de vida auténticamente paisa, donde los vecinos aún se saludan por las mañanas y los comercios locales han resistido la oleada de franquicias internacionales. Su distribución urbanística privilegia al peatón sobre los vehículos, creando un entorno caminable donde la vida comunitaria florece entre parques, canchas deportivas y cafeterías de esquina.
La transformación de Laureles ha sido orgánica, sin los contrastes abruptos de otros barrios. Aquí, la modernización dialoga respetuosamente con la tradición, permitiendo que nuevos emprendimientos convivan con negocios familiares de varias generaciones.
Cafés con alma
Café Cliché
Carrera 76 #39-19
Un proyecto liderado por baristas locales comprometidos con el comercio justo del café colombiano. Más allá de servir excelentes preparaciones, funcionan como galería rotativa para artistas emergentes de Medellín y ofrecen talleres gratuitos de apreciación del café para jóvenes del barrio.
Café Revolución
Circular 4 #70-84
Este café-biblioteca es un espacio de encuentro comunitario donde los libros y el café de origen crean conversaciones profundas. Su modelo cooperativo garantiza condiciones dignas para todos sus trabajadores, y organizan tertulias literarias que conectan con temas sociales urgentes.
Café Macondo
Carrera 73 #39A-31
Un refugio gestionado por una familia campesina desplazada que trajo sus conocimientos cafeteros a la ciudad. Su especialidad son los métodos de filtrado tradicionales y pasteles caseros con recetas transmitidas por generaciones.
Comida auténtica
La Cantonesa
Circular 5ta #71-38
Un pequeño restaurante donde doña Carmen rescata recetas ancestrales antioqueñas con ingredientes de temporada provenientes de las huertas urbanas del barrio. Su famoso sancocho comunitario de los domingos ha unido a vecinos de todas las edades.
Ajiacos y Mondongos
Carrera 70 #44-28
Uno de los guardianes de la sopa tradicional colombiana en Laureles. Un negocio familiar donde cada caldo lleva horas de preparación siguiendo técnicas transmitidas por generaciones. Su modelo de compra directa a campesinos ha sostenido a familias agricultoras por décadas.
Govinda’s Restaurante Vegetariano
Carrera 73A #44-56
Un espacio que fusiona ingredientes colombianos en preparaciones vegetarianas nutritivas y accesibles. Su menú del día a precio justo ha creado comunidad entre estudiantes, profesores y trabajadores del sector.
El Rancherito
Carrera 76 #41-62
Auténtica cocina paisa en un ambiente sin pretensiones. Su bandeja paisa tradicional representa la generosidad antioqueña, y sus precios se han mantenido justos a pesar de la presión inmobiliaria del sector.
Tiendas y artesanías
Taller Ancestral
Circular 4 #65-21
Un colectivo de mujeres tejedoras que combinan técnicas indígenas con diseños contemporáneos. Ofrecen talleres donde comparten el significado cultural detrás de cada patrón y trabajan exclusivamente con materiales naturales y tintes ecológicos.
Semilla Local
Carrera 77 #45-29
Tienda cooperativa que reúne creaciones de más de 20 artesanos de Medellín, centrándose en productos sostenibles, zero waste y con historias de transformación social. Tienen una sección especial dedicada a proyectos de personas en proceso de reintegración social.
Librería Exlibris
Transversal 39B #73A-45
Una librería independiente especializada en literatura latinoamericana y escritores colombianos. Organizan círculos de lectura comunitarios y tienen un programa de biblioteca ambulante que lleva libros a escuelas de barrios periféricos.
Experiencias culturales
Casa Taller Artesas
Circular 5 #66-91
Un espacio cultural autogestionado donde confluyen talleres de cerámica, grabado y artes gráficas. Su enfoque en técnicas tradicionales colombianas ha creado puentes intergeneracionales entre artesanos experimentados y jóvenes creativos.
Museo Casa Pedro Nel Gómez
Carrera 51B #85-24 (límite con barrio Floresta)
La casa-taller del arquitecto que diseñó Laureles se ha convertido en museo vivo que preserva su legado artístico y urbanístico. Sus murales sociales reflejan las luchas y esperanzas del pueblo colombiano, y sus jardines son un ejemplo de biodiversidad urbana.
Teatro El Fractal
Carrera 73 #42-49
Un pequeño teatro independiente que presenta obras de dramaturgos colombianos emergentes, performance político y cuenta con una escuela de teatro comunitario para jóvenes del barrio. Sus producciones abordan temas de memoria histórica y justicia social.
Ruta de Murales de Laureles
Explorar los murales en las calles 44 y 45 permite descubrir expresiones artísticas que narran la historia no oficial de Medellín, creados por colectivos locales como “Muros Libres” que promueven la democratización del arte urbano.
Mercados y compras conscientes
Mercado Agroecológico Campesino
Segundo domingo de cada mes en Primer Parque de Laureles
Un encuentro directo entre consumidores urbanos y productores rurales. Los alimentos son cultivados con prácticas regenerativas, sin intermediarios que encarezcan los productos. Es un espacio de intercambio no solo comercial sino también de saberes tradicionales agrícolas.
Placita de Flórez de Laureles
Carrera 73 entre calles 39 y 40
Un mercado tradicional donde confluyen vendedores de frutas, verduras y hierbas medicinales, muchos de ellos campesinos que han mantenido sus puestos por generaciones. Los domingos en la mañana es cuando cobra mayor vida.
Cooperativa Textil Hilos de Paz
Circular 3 #71-20
Un proyecto económico solidario formado por mujeres cabeza de familia que confeccionan prendas con telas recicladas y algodón orgánico colombiano. Su tienda-taller permite ver el proceso creativo y conocer directamente a las artesanas.
Transporte sostenible
Sistema EnCicla
Laureles cuenta con varias estaciones de este sistema público de bicicletas gratuitas (necesitas registrarte previamente en línea). Las ciclorrutas que atraviesan el barrio hacen que este sea uno de los medios más eficientes para recorrerlo.
Caminabilidad de Laureles
La configuración circular del barrio y sus amplias aceras arboladas hacen que caminar sea no solo posible sino placentero. Un paseo a pie por las circulares 1ª a 5ª permite apreciar la arquitectura tradicional y los pequeños comercios locales.
Colectivos y Buses Integrados
Las rutas de buses que recorren la Carrera 70 y 80 conectan con el sistema Metro, representando una opción económica y menos contaminante que los servicios privados de transporte.
Consejos éticos para el turista
Respeta la tranquilidad residencial: Laureles es principalmente un barrio donde viven familias. Evita el ruido excesivo, especialmente en la noche.
Fotografía consciente: Antes de fotografiar a personas, especialmente vendedores ambulantes o artesanos, pide permiso y considera comprar sus productos en lugar de solo tomarles fotos.
Aprende algunas frases en español: Un simple “buenos días” o “gracias” abre puertas y muestra respeto por la cultura local.
Pregunta por precios justos: No regatees en exceso con pequeños comerciantes; sus precios suelen ser justos y representan su sustento diario.
Apoya la economía circular: Evita los plásticos de un solo uso llevando tu propia botella de agua y bolsa de compras.
Cuestiona narrativas simplistas: Laureles, como toda Medellín, tiene una historia compleja que va mucho más allá de Pablo Escobar. Busca conversaciones que profundicen en la rica cultura paisa.
Respeta la memoria: El barrio ha vivido transformaciones sociales importantes; escucha las historias de los residentes más antiguos con empatía y sin romantizar periodos difíciles.
Esta guía busca abrir puertas hacia un Laureles auténtico, donde cada recomendación no es solo un lugar para visitar, sino un fragmento vivo de la identidad medellinense. Al recorrer sus calles circulares, cada encuentro se convierte en una oportunidad para tejer conexiones significativas con una comunidad que resiste creativamente ante la homogeneización cultural.